Desde sus inicios, Netflix se jactó de tener un sistema capaz de reproducir continuamente los contenidos, sin importar la calidad de conexión de cada usuario.
Si la velocidad de acceso bajaba, lo mismo hacía la calidad de la película o serie. En 2011 Netflix descubrió que podía hacer mejor las cosas y hoy anunció una nueva "receta" para codificar los archivos que permitirá tener una mejor calidad de reproducción, consumiendo menos datos.
"Pasamos años desarrollando lo que llamamos 'codificación por título'. Corremos un análisis sobre un título individual para determinar la receta de codificación óptima, basada en la complejidad de la película o serie", explicó Netflix en su blog.
Es que, claramente, un dibujo animado tiene menos "peso" que una película de acción.
En la actualidad, cada archivo de video en los servidores de la empresa está listo para trabajar en distintas calidades, dependiendo de la velocidad de internet de cada usuario.
En el extremo inferior de la lista están los archivos codificados con una tasa de 235 kbps, capaces de funcionar incluso en conexiones muy lentas, pero con la desventaja de ofrecer una resolución de apenas 320 x 240 píxeles. En el medio existe una "receta" de 1750 kbps con una resolución de 1280 x 720 y una, la de mayor calidad, 1080p, a 5800 kbps.
Entonces, si la conexión del usuario lo soporta, Netflix envía la mayor calidad. Si por alguna razón hay una merma en la velocidad de acceso, las imágenes pierden calidad para mantener activa la reproducción.
¿Cuál es el problema? Para enviar el tipo de imagen, Netflix seguía una receta fija en donde la resolución era lo único que se tenía en cuenta. La empresa consiguió la manera de mejorar el uso de los kbps.
"Para contenidos sencillos como dibujitos, 5800 kbps es más que suficiente para producir excelentes codificaciones en 1080p. Un cliente con un ancho de banda limitado a 1750 kbps podría ver dibujitos en HD en lugar de la resolución SD de nuestra receta actual", dijo Netflix.
La nueva tecnología, entonces, trabajará en torno a la complejidad de cada contenido y no solo sobre la calidad de conexión del usuario.
El resultado: a pesar de no contar con una buena velocidad de acceso a la red, los usuarios podrán ver contenidos en mejor calidad y empleando menos ancho de banda.
Netflix comenzó a probar su nuevo sistema de manera aleatoria y espera tener el catálogo completo trabajando bajo esa modalidad a fines del primer trimestre de 2016.
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