Josh Greenberg, cofundador del ya desaparecido servicio de streaming musical Grooveshark, fue encontrado muerto en su casa de Florida, informó la policía local.
Greenberg, de 28 años, había creado Grooveshark junto al colombiano Andrés Barreto y el estadounidense Sam Tarantino en 2006.
"No hay evidencia de mano criminal o suicidio", dijo la policía de Gainesville a través de su cuenta de Twitter.
Grooveshark cerró repentinamente el pasado mes de abril luego de años de batallas legales con varias compañías disqueras.
Un tribunal estadounidense había estimado en US$736 millones la compensación que la empresa podía verse obligada a pagar por violación intencionada de derechos de autor.
Pero un acuerdo con las disqueras les permitió a sus dueños evitarse la multa.
"Graves errores"
Al cerrar el servicio, los dueños de Grooveshark publicaron un comunicado pidiendo disculpas a la industria musical por los "graves errores cometidos" durante los casi diez años de vida del servicio.
"No logramos conseguir las licencias de los propietarios de los derechos para la gran cantidad de música disponible en el servicio", decía el comunicado.
"Estuvo mal. Pedimos perdón. Sin reservas".
"Nuevos proyectos"
La madre de Greenberg, Lori, le dijo al periódico local Gainesville Sun que su hijo estaba de buen ánimo.
"Estaba emocionado con posibles nuevos proyectos que estaba a punto de empezar", declaró Lori Greenberg.
También dijo que no creía que su hijo tuviera algún problema de salud.
En su mejor momento, Grooveshark llegó a tener 145 empleados.
Según los responsables de la página, al momento de cerrar tenía 30 millones de usuarios.
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